¿Qué es el SPM?
El síndrome premenstrual (SPM) engloba un conjunto de síntomas físicos y psicológicos que suelen aparecer unos días antes de la menstruación y desaparecen cuando esta comienza. Se trata de un trastorno cíclico, vinculado a las variaciones hormonales naturales del ciclo menstrual. Se han identificado alrededor de 150 síntomas, pero los más comunes son fatiga, irritabilidad, dolor abdominal, tensión en los senos, cambios de humor y antojos (1).
¿Cuál es la diferencia entre el SPM y los dolores menstruales?
Es importante distinguir entre el síndrome premenstrual y los dolores menstruales (o dismenorrea).
El SPM ocurre antes de la menstruación y se caracteriza por una combinación de síntomas psicológicos (como ansiedad o cambios de humor) y síntomas físicos (como sensibilidad en los senos o hinchazón).
En cambio, los dolores menstruales aparecen durante la menstruación y se manifiestan principalmente como calambres en la parte baja del abdomen o dolor pélvico. Ambos trastornos son distintos, aunque pueden coexistir en algunas mujeres (2).
¿A quién afecta y cuáles son las cifras en Francia?
En Francia, entre el 20 % y el 40 % de las mujeres en edad fértil podrían verse afectadas por el SPM (1). De ellas, aproximadamente un 5 % presentaría una forma grave, conocida como trastorno disfórico premenstrual (TDPM), con consecuencias importantes en la vida personal, social o profesional (2).
Síntomas más comunes
Los síntomas varían de una mujer a otra, pero los más frecuentes son:
• Fatiga persistente
• Irritabilidad, cambios de humor, ansiedad
• Dolores lumbares o abdominales
• Sensibilidad o tensión en los senos
• Problemas de concentración o de sueño
• Hinchazón, antojos, trastornos digestivos (1)(2)
Existen soluciones
Adoptar un estilo de vida saludable puede ayudar a aliviar los síntomas del SPM. INSERM recomienda realizar actividad física regular, seguir una alimentación rica en nutrientes (magnesio, calcio, omega-3) y cuidar la calidad del sueño (1). También se aconseja limitar la cafeína, el alcohol y los azúcares refinados.
Enfoques complementarios como el yoga, la sofrología, la meditación o la terapia cognitivo-conductual pueden contribuir a mejorar el estado de ánimo y gestionar mejor el estrés (2).
Se recomienda consultar a un profesional de la salud si los síntomas afectan tu vida diaria.
Referencias:
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INSERM – “Los trastornos del ciclo menstrual”, inserm.fr
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HAS – Trastorno disfórico premenstrual (TDPM), has-sante.fr
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ANSES – Alimentación, suplementos y salud hormonal, anses.fr